Que te vistas de honor | Poema para Venezuela



Amada pequeña Venecia,

has pasado por tanto:

momentos gloriosos, de gran prestigio,

y tiempos de hambruna, soledad y vestigio.


¡Mi corazón está contigo!

Aunque no te tenga cerca,

aunque no pise tu asfalto, tu arena,

ni tu tierra mojada desde hace tanto.


Sigo recordando tu inigualable aroma.

Sigo pensando en tu gente,

sigo clamando por tu presente.


Que la miseria se vuelva abundancia,

que la pobreza se transforme en riqueza,

que la desesperanza se cambie por fe.


Que la vergüenza sea borrada y te vistas de honor,

que las despedidas terminen y vuelvan los reencuentros,

que la injusticia cese y resplandezcan tus derechos.


Que las rupturas sean cosidas,

que tus heridas sean sanadas.

Que tus niños vean en ti prosperidad,

que tus ancianos vean tu progreso.

Que las tumbas de los que lucharon florezcan en jardines.


Agradezco a los que siguen construyendo sobre tus cimientos,

y a quienes lejos se establecieron,

pero que sembraron en ti semillas que fruto dieron.


Agradezco por los que ya no están,

y honro a quienes hoy sufren en celdas de injusticia por alzar su voz en tu nombre.


No sé qué traerá el mañana.

No tengo certezas,

pero sí la fe de que verás un cielo crepuscular

como el de mi amada ciudad.


Que llegará el tiempo de tu canción de libertad.

Que Dios recogerá cada lágrima derramada

para regar esa Venezuela que florecerá con creces en el mañana.


A.M.

con amor,

Amy Mery